viernes, 26 de febrero de 2010

REFLEXIÓN DE VIERNES

REFLEXIÓN 49
Los mitos han muerto, ahora sólo la realidad nos circunda.


Atte.

Luis E. Olivares Guevara

PD
Estamos a punto de grabar el podcast número 20 de VGO Estudio. Estará en línea el próximo lunes.

Feliz fin de semana.

sábado, 20 de febrero de 2010

FUERA DE CONTEXTO 19 "UNA CHARLA SOBRE OVNIS"



Estimados, por fin la última edición de Fuera de Contexto.

Seguiremos en contacto.

La producción
VGO ESTUDIO

miércoles, 17 de febrero de 2010

CUENTO DE MIÉRCOLES

FOTOGRAFÍA

Era una mujer de ojos tristes, su mirada estaba perdida, como si no sintiera la mano que tocaba sus hombros, o la piel del niño que tocaban las suyas.
Cuando tome su fotografía fue como dejar que mil historias fuera liberadas, historias en silencio, sin final, sólo las letras que pasan asfixiando los sentidos. Me conmovía en cierto modo saber que antes de casarse era conocida como "la huérfana". Un mote lleno de odio y del más obtuso deseo de marginar, aquél sobrenombre que se centra en las diferencias y que al final nada dice de la persona.

II
Camino por el que había sido su cuarto, de pronto desfilan imágenes de ella con su esposo, la pasión si la hubo, la violencia evidente, los gritos apagados, el sentido de angustia que se queda impregnado en el espejo roto.

Cuando llego al cuarto de su hijo descubro una calidez inusitada, como si alguien a toda costa lo hubiera querido proteger de cualquier sobresalto emocional. Lleno de color, con recortes en papel o con figuras de telas circundando el techo. El cuarto pequeño no parecía incómodo, antes bien acogedor. Ya no sobreviven los muebles solo la decoración y el color cielo de las paredes, con las manchas habituales de un niño, pero sin ninguna marca de lo que fueron sus padres.

III
Me detengo una vez en su fotografía, sus ojos en la nada, su mirada triste, su boca inexpresiva, pero como si deseara gritar mil veces.

Ahora que está casa está vacía, me pregunto si podrá gritar desde lugar en el que ésta. Lugar oscuro, en dónde las barras de metal se convierten en amigas, y los seres humanos que tienes a tu lado son tan extraños como hermanos, tan cómplices, o viles traidores.

Esa mujer es una asesina, y su esposo ya no existe, y sí... también en un tiempo la llamé tía.

FIN

Luis Enrique Olivares Guevara

PD. Esta semana es semana de podcast y semana de Feria del Libro.

Seguimos leyéndonos.

lunes, 15 de febrero de 2010

REFLEXIÓN DE LUNES

REFLEXION 61
Ángeles y demonios, todos juntos, me rodean, me seducen, entorpecen mi visión, y cuando estoy a punto de quitar el velo, quedo desnudo en el desencuentro, Dios y el Diablo, generosos y mezquinos me dejan aturdido, y siempre estoy deseando no ser una pieza más en el juego.


Luis E. Olivares Guevara

miércoles, 10 de febrero de 2010

DESAPARTADO PERO NO TANTO

Saludos Estimados Seguidores de Este Blog

Siempre Quise Escribir Así.....

No la verdad es chocante, después de una semana sin actividad espero tener un poco más de tiempo para seguir posteando. Y es que han pasado tantas cosas en el país, asesinatos a mansalva de jóvenes reunidos en una fiesta, los errores del inquilino de los Pinos y su disculpa posterior; las lluvias torrenciales y el diluvio citadino que significa más caos que otra cosa y las innumerables negaciones de justicia que vive México, como darle legalidad a un impuesto como el IETU, acción que deja ver que la justicia nos abandonó hace mucho tiempo.

Los dejo con una nota relajada de hace unas semanas, sólo para recordar que más vale ser un ignorante lector de periódicos que un idiota conductor con poca materia gris.

Si señor, aquí tienen su "demencia animal", gracias a Televisa por permitir que existan conductores como éste a su servicio, al menos nos damos cuenta de que los que no vemos tanta televisión no estamos tan mal.

La nota de Kathy Marks de The Independent y que reproduce La Jornada el día 4 de Febrero: "Maternidad responsable de dos albatros lesbianas" Logran incubar un poluelo en Nueva Zelanda y se turnan en su cuidado; el macho se esfumó".

Bueno seguiremos leyéndonos.

Luis E. Olivares