Estimados seguidores de éste su blog de confianza, un placer escribir a pesar de tener poco tiempo. Cuando no puedes ocuparte libremente de cosas que te agradan hacer, sólo puedes preocuparte o alargar fantásticamente los minutos que te quedan, y es eso lo que estoy haciendo en estos momentos.
Ya no quedan los héroes de antaño, aquellos que peleaban en un ring de lucha por las noches, y por las mañanas se dedicaban a acabar con bandas de maleantes, o con los seres de ultratumba, o con las mujeres vampiro, o contra las momias de Guanajuato, no, todo eso quedo atrás. Ahora México ya tiene nuevos héroes que ya no portan trajes de plata, sino una posición en la escala mundial como los más ricos del mundo. Son los héroes del capitalismo mexicano, en un país dispar e injusto, éste nuevo héroe no tiene más que acrecentar su riqueza para que sea el ideal justo y necesario para muchos hombres honestos y emprendedores de nuestro país. Y es que su riqueza no es ilegal ni políticamente incorrecta, simplemente es un símbolo de lo que significa hacer dinero pese a los obstáculos que representa nuestra democracia: altos impuestos, crecientes y selectivos, un sistema burocrático deficiente y una tramitología que parece no querer irse, un sistema jurídico que carece de certidumbre, la inseguridad que propicia una guerra despidada sin piez ni cabeza, tantos obstáculos, tantas paredes... y sin embargo aquí esta, el héroe nacional, que siguiendo las reglas del juego, es capaz de vencer a estos monstruos para colocarse como un ícono del capitalismo mexicano.
Tal vez habría que preguntar a sus empleados de todas sus empresas, si consideran justa esta mención, tal vez de su boca obtengamos una respuesta lejana de apasionamientos y juegos verbales de lo "políticamente correcto".
Bueno, en unos minutos grabamos el podcast, los mantendré al tanto.
Luis E. Olivares
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