Me encantó esta nota de Mónica Mateos en La Jornada del 18 de Mayo, una payasada como éstas vale mucho más de lo que creen, y más para estos agrios momentos en los que la ansiedad parece acurrucarse en el país. La escena dentro de uno de los trenes del Metro, cuando una payasa preguntó:
"¿Que les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿sólo grafiti? ¿rock?, ¿escepticismo?
También les queda no decir amén, no dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la utopía. Ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarse en una historia que es la suya, no converrtirse enviejos prematuros.
¿Que les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruin?, ¿COCAÍNA? CERVEZA? ¿barras bravas?..
Les queda respirar, abrir los ojos, descubrir las raíces del horror, inventar paz así sea a ponchazos, entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos, y con el sentimiento y con la muerte, esa loca de atar y desatar.
¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de consumo y humo? ¿vértigo?, ¿asaltos?, ¿discotecas? Discutir con Dios, tanto si existe como si no, tender manos que ayuden, abrir puertas en el corazón propio y el ajeno, sobre todo les queda hacer futuro, a pesar de los ruines del pasado y los sabios granujas del
presente."
A propósito de un año de la muerte de Benedetti... miles de aplausos a aquella payasa... sea quién sea.
Luis E. OLivares
PD. Por cierto el podcast de VGO ya en línea, pueden escucharlo aquí en el blog... aquí abajo...
Saludos...
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