REFLEXIÓN 32
Puedo amar la oscuridad, las sombras; puedo amar también el silencio y que decir de la soledad permanente, aquella compañera inolvidable, que tantas veces me ha seducido, me ha encantado. La luz a veces me entorpece, me ciega, aunque en realidad no soy un ser oscuro, no lo creo, pero mi karma me persigue, y me aterra muchas veces, y a veces cuando llego a la quietud me doy cuenta de que la oscuridad puede devorarme por completo, y puedo perderme en el vacío eterno, en dónde mi ser ya no importa…Sigo en la luz, en la alborada y tal vez por ahora ese destino no pueda cambiarse, pero el mundo se perdió en un minuto.
Luis E. Olivares Guevara
PD. Mañana el podcast de VGO en línea, y que tal el nuevo "look" del blog, más elegante no???.
Bueno los dejo, feliz mitad de semana.
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