Vivimos en un país en el que preferimos ser "políticos" y no enfrentar la verdad, en dónde la hipocresía incluso se ha convertido en valor, en donde es mejor "llevarse bien con todos" que decir lo que nos incomoda. Es el país en donde alguien puede sonreirte y "desearte" lo mejor, pero odiarte por dentro. En donde alguien te estrecha la mano pero al minuto puede hablar en contra tuya... todo funciona si todos siguen el juego... todos ganan, aparentemente.
Entonces llega una mujer y con valentía y sin aspavientos nos deja un espeja para mirar nuestro verdadero rostro, el rostro perverso de la política, sus detalles que todos secretean, esta mujer los grita... se necesita valor, y aunque no siempre he compartido todas sus opiniones, esta vez me permito detenerme y darle las GRACIAS, por sus palabras valientes y necesarias en ésta hora crítica.
Sí, es ella Denisse Dresser, quien en un reciente foro económico propuesto por el Senado, dijo abiertamente: "El poder económico convierte al gobierno en empleado de las personas más poderosas del país [...] ¿La secretaría de Educación o Elba Esther Gordillo?, ¿La secretaría de comunicaciones o Carlos Slim?, ¿Pemex o Carlos Romero Deschamps. [...] Vivimos el capitalismo de cuates, el capitalismo de cómplices, el capitalismo que no se basa en la competencia sino en su obstaculización"
Una crítica sincera a ese Gobierno de amiguismos, en donde el Sr. Calderón comienza a quedarse sólo. Y el cambio cuando????
Bueno, yo los dejo, recordando que una buena parte de la solución comienza por reconocer el problema, tal vez sea lo más difícil y más con una clase política tan cínica como la que gobierna el país.
Saludos
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