A lo mexicanos nada nos duele más que nuestro orgullo, aunque nos merezcamos gobernantes mediocres o partidos corruptos. Podemos perder todo menos la dignidad, aunque sea una imagen sensible dentro de nuestro "mural" de ignominias. Tal vez sea una de las cosas que nunca entenderé del "sentimiento nacional" tan prístino para protestar a la primera intentona de denigración, tan sensible que no puede soportar una figura caricaturesca de sí msmo, tan superfino que puede tolerar todo dentro de sí menos una ridiculización exterior.
Y si bien no estoy de acuerdo en la denigración directa y premeditada de la mercadotecnia hacia una raza, país, preferencia sexual o dogma religioso, tal vez nunca pueda entender como nuestras honorables autoridades han protestado de inmediato cuando en nuestro propio país prevalecen actos de mayor vergüenza.
No importa lo sucia que esté nuestra casa por dentro siempre y cuando tengamos una hermosa fachada, la imagen, la imagen. Ahora que recuerdo es precisamente la razón por la que muchos defendieron los comentarios del Honorable Srio. de Hacienda cuando dijo que la crisis era un "catarrito", es que hay que cuidar la imagen... en México vivimos sólo de la imagen.
Bueno, los dejo.
Feliz inicio de semana.
Luis E.
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