Definitivamente no soy un acólito del apocalipsis religioso, aquel escenario en dónde la humanidad no tiene el destino en sus manos y está destinada a sucumbir por una intervención divina como castigo a sus olvidos y necedades. Si bien es cierto que tal vez como especie no tengamos muchas probablidades de supervivencia en un futuro a largo plazo, no sólo por los cambios que hemos logrado en nuestro medio ambiente, no muy positivos para nosotros ni para las demás especies en el planeta, sino también porque tenemos poca o nula conciencia del cambio, generalmente reaccionamos en situaciones límite.
En fin, sin en embargo según este reporte del Prof. Beddington http://www.telegraph.co.uk/earth/earthnews/5015051/Food-and-energy-shortages-will-create-perfect-storm-says-Prof-John-Beddington.html, asesor en el Reino Unido, la "tormenta perfecta" como una crisis próxima para el hombre podría venir en el 2030, pues se combinaría el crecimiento de la población, la disminución de las fuentes de energía y la incapacidad para alimentar a todos. Parece una conclusión lógica a menos de que pensemos más allá de los hábitos que tenemos todos, el consumo de combustibles fósiles, el control poblacional, gobiernos ajenos al campo, etc, entonces sólo queda una pregunta por hacer, ¿podremos cambiar radicalmente nuestra concepción de consumo y de existencia, crear una nueva ontología? De la respuesta depende nuestra supervivencia.
Luis E.
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